Síguenos
en Telegram...
Por Sergio Irala.
La humanidad ha llegado a un maquiavélico sistema donde solamente importa el dinero, ni la vida es tan preciada como el vil metal.
Vemos con desolación, tristeza y mucha pena como destruyen impunemente nuestro hábitat con las quemas irresponsables pero conscientes de grandes extensiones de tierra sin que haya siquiera una sanción pecuniaria contra éstos criminales de la naturaleza, que con el afán de ganar dinero matan cuánta vida encuentran a su paso sin importarles ni fauna ni flora para dar paso a las ganancias que engrosan sus bolsillos la ganadería y los cultivos de soja.
La permisividad de las máximas autoridades, muchas veces involucradas en este sistema de destrucción, y las débiles leyes paraguayas permiten que sigamos sufriendo castigos a nuestra calidad de vida y de los animales.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
0 Comentarios
Los comentarios son de exclusiva responsabilidad del usuario, no somos responsables por los comentario del contenido de este sitio.