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Unas 1.200 personas fallecen anualmente en el país en accidentes de tránsito, la mayoría de ellos son jóvenes que no superan los 20 años. Esta situación motiva al Gobierno Nacional a encarar acciones que permitan frenar este flagelo que le cuesta al Estado sumas multimillonarias.
“Las cifras son alarmantes, recibimos reportes de 1200 fallecidos al año, desde el 2008 se mantiene ese promedio, hace 10 años tenemos 3 fallecidos por día por un siniestro vial”, expresó el director Nacional de Licencias de Conducir y Antecedentes de Transito de la Agencia Nacional de Transporte y Seguridad Vial, Alberto González Cabello en entrevista con Paraguay TV HD.
Sostuvo que el tema vial es un problema de salud, destacando que desde unos 10 años se viene registrando números muy altos de fallecidos en percances viales, que en su mayoría son jóvenes de entre 15 a 18 años.
En ese sentido expresó su preocupación por la gran cantidad de lesionados que alcanzaron la cifra de 62.000 en el último año, es decir unas siete personas por hora, o 170 por día.
El gasto que representa atender a los accidentados asciende a 100 millones de dólares anuales solo en tratamiento osteosíntesis, es decir donde se utiliza la implantación de diferentes dispositivos tales como placas, clavos, tornillos, entre otros.
Además las que quedan con secuelas permanentes suman otras 300 personas más. Explicó que todos los paraguayos somos responsables en parte de lo que ocurre o lo que se hace mal para que ocurran estos siniestros.
“Por ejemplo todos saben que tienen que usar casco, sin embargo en un estudio que realizamos, solo un 20 por ciento de motociclistas usa casco, a ese porcentaje se les preguntó si cual es el motivo por el que usan casco, la respuesta fue por los controles existentes, o sea hay una cuestión cultural que hay que cambiar”, refirió.
Señaló que de los 1200 fallecidos anualmente, el 51 por ciento son motociclistas, de los cuales el 80 por ciento sufren lesiones craneoencefálicas, por no usar el casco. “Es decir, pudieron haber sido evitadas, o no tenían un casco de calidad”, añadió.
“Actualmente estamos trabajando en una reglamentación de homologación de casco para verificar su calidad, para que se use un casco homologado, si eso hacemos las cifras se reducirán” afirmó al tiempo de recalcar que se debe realizar un cambio cultural en la gente, al tener esta cifra.
Señalo que desde el Gobierno Nacional se ha bajado una línea de compromiso con la seguridad vial. “Ya se tiene importantes logros como por ejemplo, con la unificación del formato de licencias en todo el país, se alimenta una base de datos única, ahora se debe efectuar, el control de los centros de expedición. La licencia es la primera medida de seguridad que garantiza, que la persona tenga la idoneidad detrás del volante”.
Manifestó que la clave para que los accidentes puedan disminuir son los controles, pero requiere mucho esfuerzo y trabajo interinstitucional, objetivo en el que están trabajando.
Señaló además que “el abanico de la seguridad vial es muy amplio, ya que abarcan lo relacionado a las licencias de conducir, las autoescuelas, campañas de prevención, educación de escuelas y colegios, atención a víctimas, entre otros.
Finalmente, anunció que encararán una campaña vial bastante amplia que durará los próximos cinco años de gestión, que forma parte de la agenda del Ejecutivo, “en primera plana de las prioridades del gobierno actual”, subrayó finalmente.
“Las cifras son alarmantes, recibimos reportes de 1200 fallecidos al año, desde el 2008 se mantiene ese promedio, hace 10 años tenemos 3 fallecidos por día por un siniestro vial”, expresó el director Nacional de Licencias de Conducir y Antecedentes de Transito de la Agencia Nacional de Transporte y Seguridad Vial, Alberto González Cabello en entrevista con Paraguay TV HD.
Sostuvo que el tema vial es un problema de salud, destacando que desde unos 10 años se viene registrando números muy altos de fallecidos en percances viales, que en su mayoría son jóvenes de entre 15 a 18 años.
En ese sentido expresó su preocupación por la gran cantidad de lesionados que alcanzaron la cifra de 62.000 en el último año, es decir unas siete personas por hora, o 170 por día.
El gasto que representa atender a los accidentados asciende a 100 millones de dólares anuales solo en tratamiento osteosíntesis, es decir donde se utiliza la implantación de diferentes dispositivos tales como placas, clavos, tornillos, entre otros.
Además las que quedan con secuelas permanentes suman otras 300 personas más. Explicó que todos los paraguayos somos responsables en parte de lo que ocurre o lo que se hace mal para que ocurran estos siniestros.
“Por ejemplo todos saben que tienen que usar casco, sin embargo en un estudio que realizamos, solo un 20 por ciento de motociclistas usa casco, a ese porcentaje se les preguntó si cual es el motivo por el que usan casco, la respuesta fue por los controles existentes, o sea hay una cuestión cultural que hay que cambiar”, refirió.
Señaló que de los 1200 fallecidos anualmente, el 51 por ciento son motociclistas, de los cuales el 80 por ciento sufren lesiones craneoencefálicas, por no usar el casco. “Es decir, pudieron haber sido evitadas, o no tenían un casco de calidad”, añadió.
“Actualmente estamos trabajando en una reglamentación de homologación de casco para verificar su calidad, para que se use un casco homologado, si eso hacemos las cifras se reducirán” afirmó al tiempo de recalcar que se debe realizar un cambio cultural en la gente, al tener esta cifra.
Señalo que desde el Gobierno Nacional se ha bajado una línea de compromiso con la seguridad vial. “Ya se tiene importantes logros como por ejemplo, con la unificación del formato de licencias en todo el país, se alimenta una base de datos única, ahora se debe efectuar, el control de los centros de expedición. La licencia es la primera medida de seguridad que garantiza, que la persona tenga la idoneidad detrás del volante”.
Manifestó que la clave para que los accidentes puedan disminuir son los controles, pero requiere mucho esfuerzo y trabajo interinstitucional, objetivo en el que están trabajando.
Señaló además que “el abanico de la seguridad vial es muy amplio, ya que abarcan lo relacionado a las licencias de conducir, las autoescuelas, campañas de prevención, educación de escuelas y colegios, atención a víctimas, entre otros.
Finalmente, anunció que encararán una campaña vial bastante amplia que durará los próximos cinco años de gestión, que forma parte de la agenda del Ejecutivo, “en primera plana de las prioridades del gobierno actual”, subrayó finalmente.
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